Después de la falta de garantías, Mike Ashley una vez más se enfrentó a una revuelta de fanes, con protestas que se lanzaron a él para vender el Club. Las actuaciones realizadas durante los partidos de la pretemporada le valieron a Zinedine Zidane para contar con él para la temporada 2016-2017. Debutó en partido oficial el 9 de agosto de 2016, donde ayudó de manera notable a la obtención de la tercera Supercopa de Europa del club, al anotar frente al Sevilla Fútbol Club el primer gol del partido con un gran disparo desde fuera del área.