Por primera vez descenderá también el penúltimo clasificado y es precisamente este el puesto en el que acaba el Donostia FC al acabar la campaña, en 11º lugar. El propio Jesús Gil bajó al vestuario a felicitar a los jugadores, ya que las declaraciones tras los anteriores resultados no habían sentado muy bien en el equipo. Su rival en la final fue por tercera vez el FC Barcelona.