Atlético dio pie a la esperanza. La pelota le cae a Forlán que se redime de su anterior error marcando el segundo para el Atlético. Míchel entró hasta la cocina y, otra vez Piatti, estableció el definitivo 2-2. El Atlético se mantenía con este empate en la decimonovena posición, un puesto vergonzoso para un equipo de su categoría. Fue una temporada extraña, ya que a pesar de su pésima clasificación, esa temporada la Real Sociedad marcó más goles que el campeón.