Fue baleado por un narcotraficante, en una situación que nunca se llegó a esclarecer debido al daño a la memoria por el disparo en el cerebro a Salvador Cabañas. Cabañas actuó en un anuncio publicitario hecho en agosto de 2009 en Paraguay para una compañía de telefonía móvil. La madrugada del 25 de enero de 2010, Cabañas recibió un disparo en la cabeza al entrar a los baños del recinto «Bar bar» de la Ciudad de México.